dic. 22 2024
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RICKEY HENDERSON: LA SERIE DEL CARIBE FUE SU ANTESALA PERFECTA

Santo Domingo, RD (Prensa CBPC, Nelson de la Rosa).- La noticia del reciente fallecimiento del miembro del Pabellón de la Fama de Cooperstown Rickey Henderson, nos redirecciona de manera ineludible a la Serie del Caribe de San Juan 1979.

Y es que ese fue el escenario donde Henderson mostró su calidad en estos clásicos, justo antes de debutar en Grandes Ligas con los Atléticos de Oakland el 24 de junio de 1979, equipo con el que incluso impuso récord de 130 bases robadas en 1982. 

Para la Serie del Caribe del 79, el jugador nacido en Chicago el 25 de diciembre de 1958, llegó con 20 años recién cumplidos para defender los colores de Mayos de Navojoa, equipo que ganó el Campeonato de la Liga Mexicana del Pacífico en una final ante Naranjeros de Hermosillo.

Si bien la labor del representante mexicano en la lid boricua resultó discreta con solamente 1 victoria en 6 salidas, Henderson fue un jugador diferencial al punto de integrar el equipo Todos Estrellas como Jardinero Izquierdo.

En el certamen Mayos sólo pudo ganar un partido. El hecho ocurrió el 10 de febrero durante la penúltima jornada cuando le ganó 8x5 a Criollos de Caguas de Puerto Rico, que de paso perdió toda oportunidad de discutir el campeonato, ganado a la postre por los venezolanos Navegantes del Magallanes. En el juego Henderson se fue de 4-2, con 2 carreras anotadas y otras tantas bases robadas.

Al término de la justa, el jugador que en la MLB ganó de 3 veces Bate de Plata y el Guante de Oro, 10 veces All Star y dos veces ganador de Serie Mundial, terminó con average .348 producto de 8 hits en 23 veces al bate, incluyendo 4 bases robadas y un Sluggins de .391, siempre como primer bate.

Su llegada a la Serie del Caribe fue fruto de su labor con Mayos en la temporada 1978-1979 de la Liga del Pacífico, equipo al que llegó después de participar ese año en 71 partidos con el Ogden A'sen en Triple A.

Años después Rickey Henderson hablaba encomiásticamente de su paso por el circuito mexicano donde según él “Yo aprendí a robar (bases) con los Mayos y también a conectar las bolas curvas”.

Después de la Serie del Caribe Rickey Henderson llegó a Grandes Ligas para convertirse en el mejor primer bate de la historia y dejar varias marcas, entre ellas la cifra de más robos de bases en la historia con 1.406 “estafas”, las dos primeras precisamente en el día de su debut cuatro meses después de participar en la Serie del Caribe.

Sin embargo, aquella no fue la única presencia de Rickey Henderon en el Béisbol invernal ya que para las temporadas 1979-1980 y 1981-1982 estuvo en Puerto Rico jugando para los Leones de Ponce. Tan importante fue su paso por la Liga boricua que en la lid 1981-1982 se robó 44 bases, cifra que actualmente constituye récord para una temporada.