Santo Domingo, RD (Nelson de la Rosa, Prensa CBPC).- Batear en el béisbol es, sin duda, una de las tareas más difíciles. Conectar un solo hit en un juego ya representa un logro. Hacerlo siete veces de manera consecutiva es, sencillamente, una hazaña. Y tan extraordinaria es, que solo un hombre ha logrado semejante proeza en la historia de la Serie del Caribe: el puertorriqueño Roberto Alomar.
El histórico momento ocurrió en la Serie del Caribe de San Juan 1995. En esa edición, Alomar fue el primer bate y segunda base del afamado “Dream Team” boricua, que dominó sin piedad a todos sus rivales camino al campeonato.
Alomar comenzó el torneo conectando de 3-1 frente a los Naranjeros de Hermosillo. En su segundo compromiso se fue de 4-1 ante los Leones del Caracas, sumando así dos imparables en siete turnos oficiales. Pero la historia cambió radicalmente en el tercer juego, cuando los Senadores de San Juan se enfrentaron a los Azucareros del Este de República Dominicana.
El 6 de febrero, tras fallar en su primer turno al bate, Alomar hilvanó una racha de cinco imparables consecutivos, el primero de ellos ante nada menos que Pedro Martínez. Al día siguiente, sumó dos hits más en sus dos primeras apariciones contra los Naranjeros, estableciendo así un récord absoluto de siete hits consecutivos, rompiendo la marca anterior de seis, en poder de Ken Griffey Sr., quien la había logrado en 1975 con los Vaqueros de Bayamón.
Durante esa misma Serie, Alomar igualó la marca de más hits en un solo juego (6), hazaña previamente conseguida por Archie Ware (1951), Pompello Davalillo (1957), Ken Griffey Sr. (1975), Alvin Moore (1984) y Randy Ready (1986). Más adelante, también la igualaron José Vidro (2000) y Balbino Fuenmayor (2018). Cabe destacar que tanto Ready como Vidro lo lograron en juegos que se fueron a entradas extras.
Además, la cifra de 14 imparables en toda la Serie sigue siendo la más alta registrada en la historia del certamen. Solo otros cuatro jugadores han alcanzado esa cifra: el cubano Pedro Formental (1953), Randy Ready (1986), y los dominicanos Juan Carlos Pérez (2018) y Emilio Bonifacio (2023).
Alomar, exaltado en 2011 tanto al Pabellón de la Fama de la Serie del Caribe como al de Cooperstown, fue incluido en el equipo Todos Estrellas de ese torneo tras liderar en promedio de bateo (.560), carreras anotadas (9), carreras impulsadas (10) y compartir el liderato en bases robadas (2).
