Santo Domingo, RD (Nelson de la Rosa, Prensa CBPC).– La temporada 2025-26 del béisbol invernal caribeño está en pleno apogeo, con las principales ligas activas y entregando disputas intensas por los puestos de clasificación.
En la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (LIDOM), la fase regular avanza hacia su recta final. Las Águilas Cibaeñas se mantienen como el equipo más dominante del certamen, mientras se avecina una lucha muy cerrada para definir el trío que las acompañará a la siguiente ronda.
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En México, la Liga ARCO Mexicana del Pacífico (LAMP) desarrolló su primera vuelta entre octubre y noviembre; ahora la segunda vuelta está en curso, y el recién incorporado Jaguares de Nayarit mantiene serias aspiraciones de avanzar a los playoffs. A esa fase también apuntan conjuntos históricos como los Yaquis de Obregón, Naranjeros de Hermosillo y Tomateros de Culiacán, entre otros.
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Por su parte, la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) continúa con su calendario habitual; a día de hoy, la tabla de posiciones muestra un panorama muy parejo. A falta de 16 jornadas para la mayoría de los equipos en la ronda clasificatoria, la diferencia entre el líder Bravos de Margarita y el colista Leones del Caracas es de apenas cuatro juegos.
https://youtu.be/SowfHjqGl9o?si=IA4NivlbRYHGv8L_
Mientras tanto, en la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente (LBPRC) de Puerto Rico, ya cubierta la mitad del calendario regular, todos los equipos mantienen posibilidades reales de avanzar. Sin embargo, Cangrejeros de Santurce y Leones de Ponce han recorrido buena parte del camino y se perfilan como favoritos para asegurar su pase.
El ritmo simultáneo de estas ligas realza el atractivo del béisbol invernal caribeño. No solo ofrece una oportunidad para que jugadores locales y veteranos mantengan su ritmo competitivo, sino que también permite a figuras con experiencia en Grandes Ligas —o prospectos en ascenso— exhibir su talento. En la LBPRC, por ejemplo, la liga proyecta superar los 400,000 fanáticos durante la temporada, una cifra ambiciosa que refleja el renovado interés de los seguidores.
A la vez, la cercanía del calendario con el receso de la MLB facilita que muchas novenas utilicen estas ligas como plataforma de readaptación o vitrina de exposición, lo que añade un nivel competitivo atractivo tanto para fanáticos como para scouts. Ese cruce entre talento local y experiencia internacional convierte al béisbol caribeño en una alternativa sólida y vibrante durante el invierno.
De cara a las próximas semanas, todo apunta a que la competencia se intensificará: en LIDOM se definirán los clasificados al Round Robin; en México y Venezuela se aproximan rondas decisivas; y en Puerto Rico la fase regular entra en su tramo final. Si los números actuales se mantienen, la Serie del Caribe 2026 —que reunirá a los campeones de estas ligas— promete ser un espectáculo imperdible.